Que la música ha sido una de las mejores armas de ataque masivo es algo indiscutible. Hoy he recordado ese movimiento blooming que probablemente marcó mi infancia "de oidas". Eran los yippies. Woodstock paralizó el pais, bueno no vamos a detallar los incidentes de ambulancias y demás. El caso es que hoy me he acordado de Jhon Sinclar, teclista de grupos como The
Babys, Heavy Metal Kids, Savoy Brown, Cozy Powell y The Cult, pero es
probablemente más reconocido por su trabajo en Uriah Heep y Ozzy
Osbourne, que salió de la cárcel tras cumplir 29 meses de una condena de
10 años por posesión de dos porros de marihuana, y sólo tres días
después de que 15.000 personas se reunieran en un Festival en Ann
Arbour, Michigan, junto a John Lennon y Yoko Ono, Commander Cody, Archie
Shepp, el Pantera Negra, Bobby Seale, Jerry Rubin, el poeta Allen
Ginsberg, The Up! y muchos otros, para pedir por su libertad. Abbie Hoffman claro está, como buen indignado y activo, paralizó el concierto en un momento para pedir su libertad. Éste tipo de momentos en nuestro pais no ocurren ni por asomo, hay gente en la cárcel sólo por el hecho de marcar letras en un teclado que no toca melodías sólo clics, pero que parecen doler más que cualquier bala y encima no nos enteramos de nada...
Homenajeo con gusto a éste y a los que se me vayan pasando por el cerebelo o o la vista de mi memoria, vamos, lo que me de la real gana que para eso es mía...(muy importante). Ahí queda la canción de Jhon Lennon que homenajea a Jhon Sinclar, con mucho gusto se puede saborear el sonido del sentimiento...
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